Pronador o supinador

En el mundo del running se habla mucho de si eres pronador o supinador. Existen distintas zapatillas, algunas tiendas te ofrecen mirarlo y se pueden encontrar en internet pruebas caseras que supuestamente te dicen como pisas. Pero, en realidad, es más complejo.

Comúnmente se llama pronar a volcar el pie hacia dentro, y supinar si se realiza el gesto contrario, es decir, hacia fuera. Esto es verdad en parte. Un pie pronado se caracteriza por estar volcado hacia dentro, sin embargo, hay más.

Durante la marcha o la carrera, el pie debe experimentar un gran numero de cambios de posición para poder adaptarse a cada una de las fases. Esto significa que, en un paso normal, el pie pronará y supinará en distintos momentos, ya que de otra forma no podríamos andar o correr.

Las zapatillas con control de la pronación incorporan un a tecnología que impide que el pie se vuelque hacia fuera. Pero en caso de que quien se las ponga sea “supinador” puede llegar a causarle problemas muy serios en las rodillas y en los pies -si no es en cadera y columna también-. Incluso un “pronador” puede no serlo tanto como para usar ese tipo de calzado, por lo que también aparecerán cuadros asociados al uso de este calzado.

Nuestro consejo es emplear calzado neutro como norma general, y solo si lo prescribe un profesional sanitario debidamente formado en el campo de la biomecánica del pie -como es el podólogo- emplear un calzado de las características antes mencionadas.

Respecto a las pruebas que se hacen en tiendas o en casa, estas no tienen la suficiente profundidad como para clasificar correctamente el pie del deportista. En la mayoría de los casos la realización de estas pruebas supone una perdida de tiempo. Lo más recomendable es la realización de un estudio biomecánico en el que se valore adecuadamente el pie.