Si eres alérgico o intolerante a la proteína de leche de vaca, toma nota de estos consejos:
- Eliminar de la dieta la leche de vaca y todos los derivados lácteos: yogur, queso, flan, natillas, cuajada, mantequilla, nata, crema de leche, arroz con leche, helado, batido de leche, o salsa bechamel.
- Leer con atención las etiquetas de los alimentos. Dentro de una misma categoría de productos, unos pueden llevar proteínas de leche de vaca y otros no.
- Las proteínas de leche de vaca pueden aparecer en el etiquetado del producto alimentario bajo diversas denominaciones: leche como tal, caseinato de sodio, caseinato de calcio, caseinato potásico, caseinato magnésico, hidrolizado proteico, caseína, suero láctico, H4511, H4512, lactoalbúmina, lactoglobulina, lactosa ( es un azúcar pero podría estar contaminada con proteínas de leche de vaca).
- Vigilar los productos etiquetados como no lácteos ya que es posible que contengan caseinatos.
- Se aconseja que los lactantes tomen leche materna al menos hasta los seis meses de edad. La madre debe eliminar de su dieta la leche y sus derivados.
- La introducción de nuevos alimentos en niños con alergia a la proteína de la leche de vaca debe ser lenta y progresiva, observando siempre su tolerancia. Siempre que algún alimento provoque alguna reacción debe ser eliminado de la dieta. Se recomienda esperar unos tres días para introducir otro alimento después de una reacción anterior.
- En el destete se debe empezar con todos aquellos alimentos que sean de baja alergenicidad como por ejemplo la pera, manzana, patata, arroz, calabaza, calabacín, zanahoria, pollo y cordero.
- No introducir en los niños pequeños la yema de huevo hasta los 18 meses, el pescado hasta el año, las legumbres hasta el año ( siempre que el niño no sea sensible a estos alimentos) y los frutos secos hasta los tres años de edad. No añadir al niño productos con colorantes hasta los dos años de edad.