Todos hemos tenido esa sensación. De pronto empieza a doler un musculo, los gemelos, los isquiotibiales o uno de la planta del pie. Se nota un dolor muy agudo que dura desde unos segundos hasta varios minutos. Al poco tiempo cede el dolor pero queda la duda, ¿cuál es la causa de los calambres musculares?
Esta molestia está causada por la contracción repentina de un músculo, de causa multifactorial, puede aparecer debido a una pequeña deshidratación, una alteración de los electrolitos (calcio, potasio, fosforo…), diabetes o hipoglucemias, un calzado estrecho puede favorecer también la aparición de estas molestias.
En el embarazo podemos encontrar también calambres, en este caso se debe a la alteración hormonal, el retorno venoso se ve alterado, lo que puede conllevar la aparición de este dolor.
Os ofrecemos algunos consejos para evitar la aparición de este dolor:
- Evitar el calzado estrecho que pueda comprimir el pie.
- Mantenerse hidratado, sobre todo cuando realice deporte.
- Mantener la musculatura del pie con un tono saludable también es importante. Os hablamos de como podéis ejercitarla en esta entrada (insertar la entrada sobre el foot core)
- Una dieta saludable es uno de los factores más importantes para evitar los calambres. Una alimentación rica en potasio puede ser coadyuvante para evitar este tipo de molestias.
- Durante el tiempo de reposo intente evitar las posiciones mantenidas, los cambios posturales frecuentes son de vital importancia, sobre todo en personas que están encamadas.
- La realización de estiramientos puede evitar que se acalambren los músculos.
- En casos de calambres prolongados la aplicación de calor en la zona afectada o la contracción de los músculos contrarios pueden mejorar la sintomatología.
En algunos pacientes oncológicos pueden aparecer calambres, en caso de que aparezcan debe ser comunicado al equipo médico, que indicará consejos específicos para evitar los calambres o al menos que aparezcan con menor frecuencia, pudiendo incluso pautar fármacos para estos.