En alguna ocasión hemos oído hablar de la fascitis plantar. Si no es así, explicamos brevemente que se trata de una patología dolorosa que causa dolor en el talón -principalmente en los primeros pasos del día-. Por regla general (y por suerte) no es un dolor para toda la vida, aunque puede amargarnos un poco la existencia. La fascitis es uno de los diagnósticos más comunes de dolor en el talón (Talalgia) pero existen otras muchas patologías que pueden generar este tipo de sensaciones.
Como todo nuestro cuerpo el talón está inervado por múltiples nervios, que transmiten la información al cerebro. Uno de ellos es el tibial posterior, que se divide en diversas ramas que inervarán el talón. El problema viene cuando una de estas ramas queda atrapada por alguna estructura, lo que genera dolor. Este es el caso de la neuropatía de Baxter, que afecta aproximadamente al 20% de los dolores en el talón. Es complicado diferenciarla de la fascitis, aunque en esta patología el dolor no se produce en los primeros pasos del día, si no más bien por la noche. Incluso puede llegar a despertar al paciente de un plácido sueño.
En Clínica Moncayo realizamos diversas pruebas que nos conducen a sospechar sobre esta patología, y la podemos confirmar mediante una resonancia magnética o una electromiografía, según se valore en cada caso.
Otro cuadro que puede cursar con dolor en el talón difícil de filiar es el edema de calcáneo, una patología en la cual se acumula líquido en el interior del calcáneo, hueso del talón, y que generará un cuadro difuso. El diagnóstico se basa en la exploración del paciente, y la confirmación será mediante resonancia magnética, en la que observamos el líquido en el interior de este hueso. No obstante, tratamiento, pese a ser quirúrgico, es muy sencillo y con excelentes resultados.
Por último, hablamos del entesofito calcáneo, más conocido como “espolón calcáneo”, esta nueva formación de hueso con aspecto cuestionable que aparece en el talón y que siempre se ha dicho que causa mucho dolor. Pues NO duele. Casi la mitad de la población tiene este pico de hueso en el talón y no es consciente de ello. Es asintomático. Cuando duele el talón y se hace una placa se observa comúnmente esta formación, siendo un hallazgo casual, pero se le suele echar la culpa del dolor.
Conclusión: no todos los dolores del talón son una fascitis.