Existen efectos poco conocidos que afectan al pie cuando un paciente con cáncer es tratado. Con motivo del Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama, nos vamos a centrar en los efectos causados en el tratamiento de esta enfermedad.
Podemos dividir los efectos según al sistema que afecten:
–Neurológicos. Ciertos medicamentos como la quimioterapia afectan negativamente a los nervios, que pueden llegar a alterar el envío las sensaciones desde los pies al cerebro. Esto se conoce como neuropatía periférica en calcetín. Las sensaciones pueden ir desde hormigueo, hipoestesia, entumecimiento o incluso dolor. Otra forma de neuropatía será la motora. En este caso la paciente puede tener perdidas de equilibrio y debilidad.
Para prevenirlos es útil realizar ejercicios que favorezcan la capacidad del cuerpo de saber en qué posición está, con el fin de mejorar el equilibro. Algunas terapias como la acupuntura y la reflexología han resultado útiles para reducir estos síntomas.
–Dermatológicos. Puede existir manifestación en las plantas de los pies y palmas de las manos, algo que se conoce como síndrome mano-pie. Junto a un enrojecimiento de la zona aparece una alteración de las sensaciones, edema, descamación de la capa más superficial de la piel o incluso dolor. Las uñas también pueden sufrir alteraciones, como un menor crecimiento, que estén más debilitadas o que aparezcan cambios en el aspecto, como zonas blancas, líneas oscuras y en algunos casos desprendimiento de la uña del lecho
Para prevenirlo se recomienda usar cremas hidratantes con un pequeño porcentaje de urea (8%), evitar las manicuras o pedicuras en centros de estética y vigilar la piel con el fin de poder actuar rápidamente en caso de que aparezca alguno de estos efectos.
En ambos casos un podólogo puede ayudar a que los síntomas sean menores y mejore la calidad de vida de la paciente.